Imma nos acompañó desde el minuto cero entendiendo perfectamente lo que queríamos. Su máxima era siempre «es vuestra boda y os ha de gustar a vosotros», y así fue. Pese a hacer las reuniones por internet el 90% de las veces, sentíamos que estaba con nosotros cada día, revisando las cosas pendientes, consultando con proveedores, diseñando momentos, aportando ideas, dándonos su opinión sincera y profesional y asegurándose que cumplíamos los plazos.
Estuvimos tranquilos todo el tiempo sabiendo que ella estaba vigilando. Los problemas que surgieron previamente con algunos proveedores los soluciónó y aportó alternativas mejores que las anteriores. Incluso el mismo día de la boda hubo fuegos que apagar y arregló todo sin que nos diésemos cuenta.
Su disponibilidad y entrega fueron absolutas y la comunicación constante.
Sin duda es una gran profesional que ama lo que hace, lo disfruta y está igual de ilusionada que los novios, y eso se notó en todo momento. Y lxs invitadxs lo notaron.»